viernes, 17 de agosto de 2012

Alcohol.

Eras el que decías que la vida no era más que ética, y que hace mucho que tu trabajo era vivir, pero estabas en paro desde hacía unos meses, te tenían puesta una hamaca y un whisky corto en la cola del INEM, con un chapita en la que ponía "Propiedad de..."
Bueno... hoy, estos días, no te quieres explayar mucho, dices que la vida está para hacer y luego deshacer, para querer y más tarde dejar de hacerlo, para morder y luego curar las heridas, dices que no somos todo lo que creemos ser, que en clave de humildad siempre vas un paso por delante, o dos, o que esos pequeños toques de impaciencia no funcionen en cuanto a eso de la vida, y te ríes, y los mueves y aunque no hayáis entendido nada de lo que he dicho que dices, te has quedado pensando en lo del INEM, ¿Qué ingenioso verdad?.
Incoherente es creer en la coherencia. 
Vomítame, vomítate, vomítanos. 

miércoles, 1 de agosto de 2012

Prometo que no prometeré

Realmente eras tú el que no creías en la verdad, bueno, ni en eso ni en la fiestas de verano, ni en lo botellones, ni en la comuniones, ni tampoco en esas improvisadas reuniones familiares, con todos lo primos pequeños.
Tampoco crees que del dicho al hecho haya un trecho, y teniendo en cuenta que ese trecho es una de las cosas más relativas que existen, te has apuntado a un cursillo "Cómo llevar a cabo tus promesas", y quieras o no, el temario es difícil, pero te has prometido aprobar el curso, no obstante, no te ha salido bien, y tampoco crees que sea lo más importante del mundo, "si yo así estoy bien".
Dices que las promesas nunca pasan por tu lado, y que prometer no es más que "decir que harás una cosa", pero con otro tono, más comprometido.
No creemos en la palabra del hombre, por eso acudimos a los rifles, por eso nos perdemos en lengua, en meter la lengua y como dicen unos cuantos, tenemos la lengua más larga, que la vida.
Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
Vomítame, vomítate, vomítanos. 

domingo, 29 de julio de 2012

La letra pequeña.


Nunca leemos la letra pequeña, y así nos va, así pagamos un pellizco más en el tarot, en la tele tienda y en el contrato de Orange, así nos tima hacienda, el gobierno y hasta el analfabeto ayuntamiento de tu pueblo.
Y es que si fuésemos capaz alguna vez de leer la letra pequeña, en las relaciones sentimentales, sabríamos todos los inconvenientes que esto conlleva, la convivencia, el trabajo, la comida, las madres, los padres, los abuelos, las enfermedades, la maternidad, la paternidad, el sueldo, y por supuesto, el sexo.
Tu y ella ya habéis firmado el contrato, y además, aunque parece extraterrestre, habéis leído la letra pequeña, por eso a ella no se le olvida que el sábado llevar el tanga rosita, y a él no se le olvida los churros del domingo, el desayuno de festivos y la colección de DVDs de "Aída". 
No quiero querer que me quieras querer, sin querer. 
Vomítame, vomítate, vomítanos.

lunes, 23 de julio de 2012

Látex natura plus.


No hay dos sin tres, menudo eslogan más estúpido.
Tenemos dos patas, tenemos dos ojos, tenemos dos orejas, tenemos dos orificios nasales, tenemos dos pezones, dos tobillos, dos pulgares, meñiques, corazones, anulares, índice, en las dos manos y en los dos pies.
Además tenemos dos testículos, tenemos dos formas de expresar afirmación o negación, dos formas de encender el televisor, dos ventrículos, dos aurículas, es más o somos pronadores o supinadores, la luz se enciende o se apaga.
Pero tú eres el tercero en el leer esto, vaya y decían que no había dos sin tres, y aquí estás esperando a que haya un cuarto para no destacar, para dejar de ser mi tercer testículo.
El hombre descontento no encuentra silla cómoda.
Vomítame, vomítate, vomítanos. 

sábado, 21 de julio de 2012

Mercedes-Benz del revés.


PAZ: Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad, y en sentido negativo, como ausencia de inquietud, violencia o guerra.

Además eres un subnormal, y es que es verdad, a veces te pones por debajo de lo normal en la piscina, en el campo de fútbol y en clase.
Siempre hablas de armas, que si armas de fuego, que si armas manuales, que si armas automáticas, sin gatillo, con gatillo, eléctricas, armas blancas, armas rosas...
Y no te gusta la paz y hablando de paz, así se llama tu madre pero con mayúsculas, la han llamado del colegio, te has peleado con un compañero, y eso está muy pero que muy mal.
Dices que los hombres con pistolas son más fuertes, que matar es divertido y que los libros están mejor en la basura que en la mochila.
Y quizás tengas razón, quizás deberíamos comprarte esa moto, sin frenos, o con una auto-metralleta suicida incorporada.
La paz, con todos mis respetos, es la ausencia de vecinos.
Vomítame, vomítate, y vomítanos. 

jueves, 19 de julio de 2012

Perro pasea a dueño.


“Dueño pasea a perro”, así empiezan realmente todas las relaciones laborales, hasta que se convierten en relaciones sexuales y la cosa cambia.
“Perro pasea a dueño”, así empieza cualquier relación sexual entre un jefe barra jefa y cual empleado barra empleada. Y es que lo tuyo con la profesora ha sido un filme romántico que ha acabo por ser dramático y traumático.
Tu madre dice que te quita la videoconsola y a ella le ha dicho el juez que le quita todo lo que tenga, no obstante para ti la XBOX es todo lo que tienes.
Pues eso que a la gente no le debe parecer bien el sexo entre distintas clases sociales, y a tu madre menos, solo hace que gritar eufemismos a su foto de la orla.
La vida nos vuelve a marear y esta vez no había Biodramina en mi bolsillo y te volví a vomitar, unas veces tan arriba unas veces tan abajo.
Tan pronto pasamos de “dueño pasea a perro” a “perro pasea a dueño”.
Con mi primer libro no aprendí nada, porque fue un existo.
Vomítame, vomítate, vomítanos. 

martes, 17 de julio de 2012

Agnóstico diagnostico.



No crees en Dios, pero si crees; crees en la lotería del Niño, en el bingo del domingo, en la tarjeta de descuento del Carrefour y en esos pequeños Déjà vus incandescentes, los del sábado, con algún tequila de más.
Eso sí –porque no te encuentras- te has apuntado a una secta, aunque tu lo llamas religión y la verdad es que aquellos extraños enanos con túnicas no tenían nada que llamara la atención, excepto la piel pintada de verde y un ojo de cabra pegado al cogote.
“Buenas tardes hermano, somos los Raelianos, creemos en los líderes, seres científicamente superiores, extraterrestres, ellos crearon la Tierra, a todos nosotros, y a los que nos rodean, mediante ingeniería genética, y tienen ovnipuertos colocados por toda esta, nuestra casa, porque muy pronto nuestros padres, vendrán a recogernos.
Creemos en la rencarnación, en la clonación y en la lucha contra la violencia, ¡Anímate hermano!”

Pero el pequeñín no te convenció, y tampoco te convenció su página web en internet, con la galería de fotos de alguna que otra Exprés tuneada y con una luz celestial, o una con algún enano vestido con un traje de marciano marcado con un cigarrillo.
Sin embargo te convencía el “hoy no me encuentro”, al igual que te trato de convencer la camarera del “Motel Concha”, o quizás fue el absenta.
Y es que siempre has sido muy testarudo, y no te convencen, ni para creer ni para no creer, y es que para creer hace falta ser creído.
Hay mucha gente que no cree en nada, pero que tiene miedo de todo.
Vomítame, vomítate, vomítanos y amén. 

domingo, 15 de julio de 2012

Ibuprofeno.



Te pediste un Ballantines barra cola, pero llevabas todo el día a Barceló barra Seven Up, y te sentó mal, igual que te sienta mal cuando ella te dice que es tu mejor amiga, o cuando mueves la chapa de una lata de refresco y pasas la letra que quieres que salga por un solo movimiento, que descontrol.
No crees que tu ebriedad tenga legitimidad moral, ni que se rija sobre unas leyes con ciertas premisas humanas –más éticas que una corrida de toros-, y además crees que no es correcto mezclar Vodka caramelo con Fanta de limón, igual que no lo es creer en lo que no ves, siempre dices “Yo solo creo que lo que veo”, y luego siempre añades “y cada vez quiero ver menos”.
Estas cansado de creencias, de fe, de entes invisibles que nos aguardan, solo tienes algo que sigues incondicionalmente, paz y ciencia, eso es para ti la vida, paciencia.
Es más inteligente el que tolera que el que grita.
Vomítame, vomítate, vomítanos. 

jueves, 12 de julio de 2012

Lo que no comemos.


Y has ido a tu amiga, la dietista, tienes que dejar los atracones de mejillones en escabeche, de palomitas de microondas, de Filipinos Hacendado, incluso de ositos de oro Haribo.
Te han puesto una nueva dieta; judías pintas, espárragos, lechuga, fruta, ensalada de macarrones y garbanzos, zumo de zanahoria, té, y mortadela light, sin aceitunas.
Dicen que todo esfuerzo trae su recompensa, y tú quieres ir a la playa a lucir vientre plano, trasero duro y pechos turgentes.
Has pensado en las drogas, dicen que una buena dosis de estupefacientes te hace estar más activa, más atenta, menos gorda.
Un clavo saca a otro clavo, es mejor prevenir que curar, y hablando de curar a veces es peor el remedio que la enfermedad.
Tenemos los días contados en esto de la coherencia, otro Ron Brugal.
Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
Vomítame, vomítate, vomítanos. 

martes, 10 de julio de 2012

Carreteras secundarias.


Y cerrabas los ojos, no para dejar de verla, si no para poder sentirla. Y es que amas el aletear del cinturón de seguridad al tempo del viento húmedo, coordinándose a su vez con el golpeteo de la puerta estropeada de la guantera en el casete.
Habías llegado al cruce, y ella dijo “Por la autovía, que a este ritmo no llegamos”, pero eres muy de llevar la contraria, y tomaste el camino rural, el que tiene un suelo casi sin asfaltar, con apenas un club de carretera en la cuneta –con alguna soviética de más-. Y así te has acostumbrado a un ritmo lento, en el que al final llegas, pero llegas porque has aprendido lo que tienes que hacer cuando se acabe el camino, de forma más sencilla, más fácil y más asequible.
Dices por ahí que cada uno tiene un camino en la vida, y que el tuyo desde luego no es una autovía, el cielo, o una autopista, ni siquiera un arcén. Apuestas por la tierra de la que estamos hechos, carreteras estrechas, caminos rurales…
Hoy, en esta solana, propones carreteras secundarias.
Propones humildad.
La clave de la humildad es hacer y luego desaparecer.
Vomítame, vomítate, y luego por favor, vomítanos.

domingo, 8 de julio de 2012

GH. (growth hormone)


Y le has puesto un seguro, no es muy grande, ni tampoco se mueve con salero y precisión, pero de todas formas pocas veces se hace mayor, cuando lo hace es a base de pastillas, y no está la cosa para gastar el dinero en Jet Extender, viagra o lubricante.
Además, te la sacudes, crees que la vida es mucho mejor cuando los problemas ocurren rápido, breves y muy dolorosos, aborreces ese goteo de problemas, muy poco dañino pero pesado, continuo e incesante.
Asimismo no te gusta Ikea, odias el arroz de Mercadona, el zumo Vitafit del Lidl y no aguantas a la gente que te pregunta el horario del banco, simplemente señalas al cartel de la puerta con recochineo.
Hoy estás contento, es uno de esos días en los que la vida te marea. Ayer noche ella se puso un hielo en la boca y luego te lo pasó sensualmente, luego se agachó y te recogió la chaqueta, a lo que continuo con un metafórico “tengo frío”, que acabó en una paseo hacia la casa de tu abuela fallecida, para continuar en lo que aparentó ser un anuncio de preservativos Durex o uno de colchones Lo Monaco.  
Acabas de ir al baño, hoy no te la vas a sacudir, que penetre el dolor, a ver si ella es como él; continuo, incesante y molesto.
Y es una ley que los de arriba puedan llegar hasta muy abajo.
Abristé el cajón de las medicinas, otra Biodramina, estás demasiado enganchado.
Vomítame, vomítate, vomítanos.

viernes, 6 de julio de 2012

Mamonadas aerostáticas.


Tienes 30 dientes y medio; 11 molares (7 con caries), 8 premolares, 4 caninos, 7 incisivos y la mitad de un paleto, y te sangran las encías, además  su color se acerca más al ocre que al blanco, un premolar se disloca a la derecha y un canino a la izquierda y hacía arriba.
Pero no te animaste a volar. Sí, leíste la anterior entrada, te reíste de mí y te quedaste en casa bebiendo una cerveza con la pajita metida por el agujero de la parte del paleto que te falta. Parece ser que no captaste el mensaje y eso que tienes unas cuantas licenciaturas; el grado en probador de sofás, el grado en observador de capítulos repetidos de “Aquí no hay quien viva”, “Aída” y “Los Serrano”, y alguna otra, como el grado en liarse un cigarro, con una mano, en menos de un minuto -estoy seguro que esa tiene muchas salidas laborales-.
Pero bueno, a lo que iba, no te animaste a volar, y te has quedado en el suelo, te has quedado sin vuelo y además no te han crecido las alas, y ahora ni estudias, ni trabajas, ni me compras preservativos, y eso empieza a ser un problema.
Y hablando de dientes, tienes la mandíbula dislocada -no tenías suficiente con el tatuaje taurino, con el corte en la ceja o con ese peinado lamido -, das la mordida unos centímetros más hacía fuera en la parte superior, y ahora has decidido leerme, pero esta vez en serio, y te preguntas “¿Y qué tengo que hacer?”, a lo que continuas, “Es que tú muchas palabras, pero luego no ayudas a nada, hablar en vano es lo tuyo”.
Conformismo, esa es la palabra, no hablo de cojines, colchones, ni almohadas, hablo de buscar tu lugar, encontrarlo y una vez allí, no hacer nada, o hacerlo todo, pero hay que volar para encontrarlo, hay que buscar para encontrar, tarde, o temprano.
Dientes, cateto, eso es lo que tenemos para comernos.
Obra de tal manera que trates a los demás como un fin y no como medio para lograr tus objetivos.
Vomítame, vomítate, vomítanos. 

miércoles, 4 de julio de 2012

Animarse a volar.


Y te gusta el porno, a ella también, de verdad, pero a escondidas y con un anillo vibrador. Te has estancado en el siglo XVIII, tienes un guerrero nivel 41 en Azeroth, un paladín, un druida y tienes acné, y no eres lo que se dice muy alto –como yo-.
Hace ya tiempo que no te atraen los maniquís del Zara –aunque los de Bershka siguen teniendo un buen culo- y hablando de culos, te lo vas a operar, no aguantas las comparaciones entre tu trasero y una tableta de chocolate Nestlé.
No obstante has sacado el inhalador del asma del bolsillo y te has acercado a su mesa del Telepizza.
Ella está buena desde que tiene uso de razón y razón no le faltaba al pediatra, al médico y al ginecólogo cuando se contentaban en sus revisiones rutinarias, y además, no ha dicho en su vida que sí, aunque al delantero del equipo, al camello del pueblo y albañil veinteañero les dejó el polvo de consolación, pero nada, que sus amigas no le dejan enamorarse. Los amigos le duran semanas, se le declaran, los rechaza y dejan de hablar. 
 Ella no se acabó de comer el Dorito, mordió un vértice y dejo caer sobre el parqué el resto del sabroso triángulo de queso artificial, te miro primero como si fueses tú el que estabas bromeando y unos segundos después fue ella la que se empezó a mofar de ti a carcajadas.
-          Tienes la goma del aparato rosita.
-          Sí. Respondiste cabizbajo tartamudeando. 

Y se le cruzaron los cables, o mejor dicho el circuito entero.
Y te besó, mientras hiperventilabas y dejabas tu halitosis sobre el seno bucal de aquella preciosa figura perfumada con Chanel Nº5, ante la mirada atónita de las diosas sexuales del instituto –próximas barrenderas- y  de tus amigos, que te animaban en una congestión de tos y aplausos.
Nunca confiamos en la confianza, ella nos ofrece su azaroso destino y nosotros nos destinamos a esperar su llegada, tardía o inexistente.
Nadie que confía en sí, envidia la virtud del otro.
Vomítame, vomítate, vomítanos.

lunes, 2 de julio de 2012

Otra vez seré.


El agua no siempre moja, y menos las lágrimas, esas son claras, para aprender y no potables, aunque es cierto que ya has roto dos cuerdas de tu guitarra este mes.
Ayer rascaste la etiqueta de una cantimplora Zumrok y te salió premiada, te acercaste al dependiente y le propusiste un intercambio de botellitas por otra en la que pusiera "otra vez será", y es que a veces es mejor que sea otra vez, y no esta, a saber cuando te vas a volver a ligar a esa rubia, a comer una pizza tan bien gratinada o a ganar otra cantimplora gratis. Mejor que sea otra vez, mejor dejamos que ahora las cosas salgan mal para que más tarde tal vez salgan mucho mejor.
No obstante siempre piensas, "hay que aprovechar el momento, ¿Y si no vuelve a repetirse?", y quizás tengas razón, ¿Para qué va a ser otra vez si puede ser ahora?, y lo haces, pero es tarde, la rubia está con el musculoso del coche tuneado y la pizza tan bien gratinada se ha enfriado en el rato que has estado pensando, y te diriges decidido al dependiente "Me ha tocado", dices mientras le sonríes como  si este fuese un momento épico, él te dice: "Coja otra botella y bébasela". Vaya con el momento glorioso, te ha durado 18 centilitros, y te echas a llorar, pero no te mojas, simplemente defraudado al haberte quedado sin nada te diriges a la guitarra con una navaja en la mano y le cortas las cuatro cuerdas que le quedan, miras a cámara y gritas desesperado "Para que las rompas tú, destino, las rompo yo".
Las dudas son el principio de los perdedores, ante tanto descubrimiento racional se nos olvidan los impulsos, la vehemencia y la pasión.
 Haz lo que creas correcto, no lo que esté bien.
 Vomítame, vomítate, vomítanos. 

sábado, 30 de junio de 2012

Enjuague bucal.


A veces, en cuanto el sol se pone, tú estás puesto y no recuerdas que en realidad lo más irreal de esta realidad es descorchar el champan de las malas oportunidades.
Tienes el portátil en las manos,  llevas un día bastante duro porque ayer por la noche te quedaste hasta las tantas después de una dura discusión, de una película o de una sesión de tarot, tele-tienda y ventilador –o será el vodka-. No crees que lo tuyo con tu pareja vaya a mucho o no crees posible eso de encontrar pareja este año –una que merezca la pena o una, a secas- y estas todo el día escuchando a tus progenitores quejándose de un sistema financiero corrompido por la guerra seca en los cajeros automáticos o quizás cansado de ignorarlos. Esperas unas fiestas de verano llenas de semen y alcohol – algunos esperan pastillas y cocaína en el portarrollos del baño de la discoteca-. Mañana las chicas van a la piscina a echarse aceite de zanahoria para ponerse morenas, gustar a los chicos y enseñar la marca del sujetador a las envidiosas amigas, y los chicos van a la piscina a ver como las chicas toman el sol mientras se echan aceite –en todos los rincones de su cuerpo- y ellos van al baño a “no masturbarse”.
Y te mareas con las vueltas que da la vida.
Te propusiste no volver a leer después de acabar el curso hace unos diez días –y decir lo típico de “Voy a quemar los libros en cuanto acabe”, pero  tu madre tiene que prestárselos al hijo de una amiga- y ahora te encuentras con esto.
Permitámonos recuperar las fracciones sobrantes de esta trifulca verbal ganada por la histamina que provoca esta alergia a la vida. 
Inyectaros la solución léxica.
Propongo redificar los gajos de esta, nuestra estructura social demolida.
Vamos a salir de la madrugada en la que el Ballantines dejó de ser líquido, dejemos de marearnos por este devaneo incandescente. Propongo Biodramina señores, Biodramina literaria.

Vomítame, vomítate, vomítanos.